lunes, 14 de noviembre de 2011

Construyendo el suelo del huerto

Los jardineros hacen el suelo normalmente por una combinación de tres procesos:

* Establecimiento de camas de jardín levantadas o bajas (dándole forma a la tierra) para ayudar en la retención o el drenaje del agua y algunas veces por la nivelación de la superficie de la cama para que el flujo de la rejada sea efectivo.

* Mezclado de abono o materiales húmicos al suelo y aportando también arcilla, arena o nutrientes para darle un balance a la mezcla.

* Poniendo mulch para reducir la pérdida de agua y los efectos del sol o la erosión.

Por medio de éstos métodos, los jardineros pueden crear suelos en cualquier lugar. Otras técnicas aliadas a las anteriores involucran el crecimiento de materiales para el uso de un “te” de compost o de estiércol como lo son las cercas vivas (setos), hierbas, plantas de hojas suaves (consueldo) en un pedazo pequeño de terreno o en hileras dentro o alrededor del huerto y por el uso de enrejados, sombrío por toldos (o frondas de palmas), invernaderos e irrigación de goteo para regular los efectos del viento, luz o calor.

El proceso de poner mulch puede ser reconocido como uno de los más grandes costos iniciales en el desarrollo de una permacultura. Aunque los materiales como las algas marinas, las cáscaras de lo fríjoles y granos, el heno descompuesto y el estiércol animal son muy baratos (o sin precio), como trabajo usual el transporte y la aplicación pueden ser costosos. Esto es debido a la necesidad de una gran cantidad de éstos materiales. Por ejemplo, 15 metros cúbicos de serrín no cubren mucho terreno cuando se pone mulch en una capa. Las máquinas de picado, como las que usan los departamentos de obras públicas para disponer de las podas de los árboles, pueden ser útiles para poner mulch directamente, y pueden usar la vegetación que crece localmente, el descope de los árboles y la corteza del material vegetal producto del clareo de la tierra o de la tala de árboles.

Consideraciones climáticas en suelos de Tierras Secas

La mejor característica de los suelos áridos es que su alcalinidad (pH 8.0-10.5) se debe a la evaporación del calcio, magnesio o las sales alcalinas (carbonatos) del suelo. Así, es muy común encontrar que los minerales traza (zinc, cobre, hierro) están poco disponibles, de manera que los síntomas de deficiencia de ellos aparecen en las plantas y las personas. Una vez analizado el suelo para descubrir sus deficiencias minerales, podemos sin embargo suplir la deficiencia de ellos en las plantas por medio de rociados foliares y el suelo con el compost y el mulch.

En las tierras secas, el humus del suelo puede descomponerse rápidamente (en suelos secos y resquebrajados) a nitratos con calor y agua, dando como resultado dosis letales de nitratos a las plantas que están germinando. El mulch y lo desechos puestos en la superficie del suelo y en las raíces de los árboles previenen el resquebrajamiento del suelo y los efectos de la ganancia rápida de temperatura que cuece las raíces que se alimentan en la superficie.

En algunos huertos, los suelos pueden ser tratado en pequeña escala. En los lugares donde la arena seca o el libre drenaje es un problema, la bentonita (una arcilla volcánica fina que se hincha y contiene agua) es de gran ayuda en la irrigación de las camas por el método de la inundación. A la inversa, en aquellos lugares donde la arcilla está causando problemas con la absorción del agua, el añadir yeso deja que el agua penetre más allá dentro de las partículas de arcilla. En los sitios donde son un problema los suelos o el agua salada, las camas del huerto deben ser levantadas, de manera que la sal pueda filtrarse afuera de las camas de crecimiento, hacia los caminos.

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